PSOE, PP y Podemos renuevan el Constitucional con 11 deserciones y el resto del Congreso en contra
El Pleno del Congreso de los Diputados ha elegido este jueves a los candidatos propuestos por el PSOE y el PP para cubrir los puestos del Tribunal Constitucional y el Tribunal de Cuentas que habían caducado, así como al nuevo Defensor del Pueblo, pendiente de renovación desde julio de 2017.
Sin embargo, no ha sido un trance sencillo y amable para los partidos proponentes en lo relativo a los cuatro magistrados al Constitucional, ya que se han producido once deserciones. Ya habían expresado su descontento diputados del Grupo Socialista y de Unidas Podemos, que no firmó el acuerdo entre PSOE y PP pero que lo ha avalado tras colar a su candidato, Ramón Sáez Valcárcel. Además, buena parte del hemiciclo ha mostrado su rechazo a tales nombramientos, tanto los socios nacionalistas, golpistas y proterras del Gobierno de Pedro Sánchez (la alianza Frankenstein) como Vox y Ciudadanos.
No obstante, todos los aspirantes han superado los 210 votos (mayoría de tres quintos) que necesitaban para superar este último trámite parlamentario. Y es que PSOE, Unidas Podemos y el PP sumaban de antemano, sin contar las deserciones, 243 escaños, teniendo en cuenta que los morados aún no ha cubierto la vacante dejada por el condenado Alberto Rodríguez. En el caso del candidato Enrique Arnaldo, a propuesta del PP, ha recibido 232 apoyos, Concepción Espejel (237), Inmaculada Montalbán (240) y Ramón Sáez Valcárcel (240). Ha habido ocho votos en blanco y un voto nulo.
La votación para la elección de los miembros de estos órganos no se ha realizado de forma secreta en urna sino de manera telemática (concluyó a las 13 horas de este jueves), ya que así lo acordó la Mesa del Congreso con carácter excepcional a fin de evitar aglomeraciones en el hemiciclo en un escenario todavía de pandemia.
En las filas de PSOE y Podemos no ha habido estos días consenso sobre la idoneidad de los candidatos propuestos por el PP al TC, Enrique Arnaldo y Concepción Espejel, ésta última recusada en el ‘caso Gürtel’. El diputado socialista Odón Elorza dijo que él y muchos de sus compañeros votarían tales nombres «con una pinza en la nariz».
En su caso, y como él mismo ha hecho público en redes sociales, finalmente no dado su voto a Arnaldo. «Tras una reunión con la dirección del Grupo Socialista en la q he explicado mi posición de cara a la votación, he efectuado con responsabilidad el voto telemático en el que no he apoyado al Sr. Arnaldo, en defensa del prestigio y la dignidad de las instituciones del TC y Congreso», ha señalado Olorza. También el ex ministro José Luis Ábalos ha estado entre las deserciones, atribuyendo ello a un «error».
Por su parte, la vicepresidenta tercera del Congreso, Gloria Elizo, y la diputada canaria Meri Pita, ambas de Podemos, también cuestionaron en prensa las candidaturas de Enrique Arnaldo y Concepción Espejel.
En este contexto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llegó a decir este miércoles que no le gustaban «algunos candidatos» para el Alto Tribunal (el Senado, en clara alusión a los propuestos por el PP, pero recalcó que socialistas y morados actuarían con «responsabilidad» sin poner en peligro el pacto con los populares.
Además de Arnaldo y Espejel, ambos a propuesta del PP, han sido elegido a iniciativa del PSOE Inmaculada Montalbán Huertas, magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, y Ramón Sáez Valcárcel, magistrado de la Audiencia Nacional, el nombre que Podemos trasladó a los socialistas.
Tribunal de Cuentas
En cuanto a los nuevos integrantes del Tribunal de Cuentas designados por la Cámara baja (el Senado tiene que elegir a otros seis) son los ya miembros del fiscalizador Enriqueta Chicano Jávega y Dolores Genero; Isabel Fernández Torres, profesora de Derecho Mercantil de la Universidad Complutense de Madrid; Diego íñiguez, magistrado del Tribunal Contencioso-Administrativo; José Manuel Otero Lastres, catedrático de Derecho Mercantil; y Miguel Ángel Torres Morato, fiscal jefe del Tribunal de Cuentas.
Respecto a la candidatura del exministro socialista Ángel Gabilondo para Defensor del Pueblo, tras recibir el visto bueno del Pleno del Congreso, deberá ahora de ser ratificada en un plazo máximo de 20 días por el del Senado.